¿Cómo puedo comprender a mi hijo? ¡Quiero apoyarlo y ayudarlo!

No es tarea fácil poder comprender a los hijos, y los cambios físicos, emocionales y mentales que van sufriendo a lo largo del tiempo. Quizá por esto, la mayor necesidad como padres, es conocer y entender desde antes las razones de la conducta y comportamiendo de su hijo o hija, para poder así proporcionarle una ayuda mucho más positiva.

Es importante no extrañarse, y sobre todo, no hacerle notar de que ya no es el mismo niño agradecido y tranquilito de antes, o si se vuelve independiente y seguro de sí mismo, o bien si deja de ser comunicativo, puesto que es normal que surjan esos cambios.

Es necesario cambiar las técnicas de disciplina con los hijos, sobre todo si se es una disciplina muy autoritaria. Es el momento de hablar de manera razonable, pero sobre todo de ESCUCHAR lo que nos tienen que decir,  es tiempo de llegar a acuerdos mutuos, de ir soltando, poco a poquito la cuerda de su libertad, de demostrarles nuestro amor, pero no cualquier amor, sino un amor genuino y sincero que permita que se cree una relación estable entre los dos.  Esto no quiere decir que se les permita hacer lo que ellos quieran y más cuando no sea lo correcto, porque supondría una falta de responsabilidad paterna, sino mas bien, marcar claramente lo que se espera del hijo, por ejemplo: que tenga prioridades a sus deberes escolares, que ayude con el que hacer de casa, que sea amable con sus hermanos y demás familiares, que llegue a casa a la hora acordada, etc.

Cada familia tiene formas de pensar diferentes a las otras, pero sea cual sea la familia, las normas de convivencia y  de conductas que se establecen tiene que ser pocas, claras y sobre todo respetadas.

Para mantener una buena relación con los hijos, es importante establecer una amistad verdadera, ya que los hijos en muchas ocasiones rechazan los consejos del padre o de la madre, pero eso si escuchan a un amigo. Ésta se puede dar satisfactoriamente desde la niñez, permitiendo así mayores y mejores resultados con los hijos. 

Para ayudar a profundizar la amistad se puede realizar actividades juntos, como practicar algún deporte, ir a cenar, salir al parque, ver películas, etc.  

Las palabras de aliento, de aprecio, de reconocimiento que tengamos hacia nuestros hijos, nos ayudan también a mantener esos lazos de confianza con ellos.

Como padres, debemos intentar ser honestos y justos, y tratar que nuestra manera vaya acorde con nuestra manera de actuar de sentir, ya que los hijos cierran los oidos a nuestros consejos para abrir los ojos al ejemplo que les damos.

Hay que ejercer control con los hijos pero siempre acompañado de apoyo emocional incondicional, puesto que eso les proporciona seguridad y confianza.

No esperes hasta que sea demasiado tarde (Video reflexivo)
¡Quiero ser como tu!

por Ilse De León.