¡No los entiendo!

Como hijos nos cuesta trabajo comprender algunas actitudes y formas de pensar de los mayores, ya sea de nuestros padres, maestros, familiares, etc. Y es meramente normal que así sea, ya que las diferencias de edad se les suma los cambios culturales y sociales que nos han tocado vivir. Resulta positivo intentar entender a la otra parte con la que nos toca vivir.

Es normal que la energía que tenemos nos induzca a pensar que necesitamos y merecemos una mayor independecia, pero a la vez y siendo sinceros con nosotros mismos, nos damos cuenta que nos hace falta el apoyo de los padres y de las demás personas adultas. Así que cuando  digamos que tenemos derecho a muchas libertades no hay que olvidarnos de que los mayores, más de una vez, han sacrificado esa libertad que poseen por satisfacer nuestras necesidades y darnos gusto, por lo quehay que tomar en cuenta que a todo derecho le corresponde un deber. Además, la libertad no se obtiene de la noche a la mañana, es iumportante que parendamos a administrar nuestra libertad, e irla soltando poco a poco.

Esperas que tus padres te escuchen cuando te sientes alegre o quizá triste, así que no esperes a que adivinen y diles como te encuentras, ya que muchas veces no se dan cuenta de nuestros problemas o de las necesidades que tenemos, pero si hablas tranquila y positivamente con ellos te van a poder escuchar y atender.

¿No me dejan hacer lo que quiero? La verdad es que en muchas ocasiones los  adultos se ponen pesados, por lo que debemos intentar ponernos en sus zapatos y nos daremos cuenta que la razón por la que son así es porque quieren evitar que pasemos por los problemas que ellos pasaron cuando eran jóvenes a causa de su inexperiencia e impaciencia, además del amor que nos tienen.

Cuano tus papás quieran que los ayudes como por ejemplo, tendiendo tu cama, recogiendo tu cuaro, cuidando a tu hermanito, ir por las tortillas, o hacer tu tarea, procura colaborar de manera atenta y sin respingar aunque no te guste, así podrás darte cuenta queel primer beneficiado eres tu, ya que ganarás hábitos de orden y autodiscpilina (y también te ayudarán en un futuro a desenvolverte en la vida adulta).

Tus papás intentan ser amigos tuyos, aunque muchas veces no les resulta fácil,  así que no hay que ser tan gachos con ellos. Si les damos la oportunidad de que se vuelvan amigos nuestros, nos daremos cuenta que tenemos a alguien de confianza, con experiencia, que nos puede aconsejar de la mejor manera, que nos ama y que esta dispuesto a disculpar nuestros errores. Tu también puedes iniciar la conversación, o al menos de vez en cuando.

Es muy cierto que a veces andan de malas y se desesperan continuamente, que nos gritan y nos regañan sin razón aparente, en muchas ocasiones se debe a problemas con otras personas, el trabajo, o algún otro problema personal, por lo que sería bueno esperar a que se relajen y después pedirles amablemente pero con firmeza que nos den sus razones, es casi seguro que te as darán ¡intentalo, nada pierdes! y si al final no comprendes sus razones, sé al menos tu razonable y comprensivo, así que intenta disculpar sus fallos.

Los adultos también tienen problemas, y a veces muy graves, también necesitan de nuestra comprensión, apoyo y sobre todo de nuestro cariño y amor, y podemos demostrarselos dandoles un abrazo, un beso, diciendoles que les queremos, que estamos orgullosos de ellos. ¡Vamos! es posible comprenderlos.

Habla con ellos(video)
Cuando papà no está (video reflexiòn)

por Ilse De León.